A la hora de elegir una bicicleta eléctrica, uno de los componentes clave es el tipo de motor.
Existen principalmente tres tipos: motor central, motor trasero y motor delantero.
El motor central se encuentra en el eje del pedalier, lo que proporciona un pedaleo más natural y una mejor distribución del peso. El motor trasero se ubica en la rueda trasera y es ideal para una conducción más deportiva, mientras que el delantero, colocado en la rueda delantera, ofrece una asistencia más sencilla y es común en modelos urbanos o más ligeros.
Cada tipo tiene sus ventajas:
- Los motores centrales ofrecen mejor equilibrio y eficiencia en subidas, pero suelen ser más costosos.
- Los traseros brindan una sensación de empuje directa, perfecta para quienes buscan velocidad y potencia, aunque pueden dificultar el cambio de rueda.
- Los motores delanteros son más fáciles de mantener y suelen ser más económicos, pero su tracción puede ser limitada en terrenos mojados o irregulares.
Si eres un ciclista urbano que busca comodidad y economía, un motor delantero podría ser suficiente. Para trayectos largos o terrenos mixtos, un motor trasero es recomendable. Y si te gustan los desafíos o haces rutas de montaña, el motor central es la mejor opción por su rendimiento superior. Evaluar tu estilo de conducción y los caminos que recorres habitualmente te ayudará a tomar la mejor decisión.